Cómo preparar testamentos y fideicomisos

Pasos iniciales

Mucha gente evita hablar de la muerte, pero todos sabemos que tarde o temprano la muerte llega. Por eso un componente clave en tu plan de vida debiera ser tu testamento (o posiblemente un fideicomiso). Es posible que sea la única manera en que te puedes asegurar de que tus seres queridos estarán protegidos después de tu muerte. Keith Bradkowski, cliente de Lambda Legal, aprendió sobre esto en forma dura y desagradable cuando su pareja, Jeff Collman, murió en los ataques a las Torres Gemelas del 11 de septiembre de 2001. Jeff no había hecho un testamento, y por eso Keith fue arrastrado a una serie de negociaciones hostiles con los padres y con el empleador de Jeff, solo para proteger sus beneficios y pertenencias básicas. Sufrió las ansiedades ligadas a esta situación, además del dolor por la pérdida de Jeff. Haz un testamento y toma el control ahora. Protege a tus seres queridos de sufrimientos adicionales después de tu muerte.

Nota: Este documento solo ofrece información general y no busca proporcionar una guía o consejo legal en relación a la situación específica de nadie.

  1. Considera lo que posees –todo, desde tu dinero, tus cuentas y propiedades, hasta tus pertenencias personales como joyas, libros, vehículos– y piensa a quién le quieres dejar esos bienes y activos como herencia después de tu muerte.
  2. Piensa en quién sería la persona correcta para actuar de albacea o administrador después de tu muerte. (Para todos los términos en negritas, consulta el “Vocabulario útil” al final de esta sección). Esta es la persona que cumple tus instrucciones, lleva el control de todas tus pertenencias y posesiones, y dispone de ellas según sea necesario.
  3. Para obtener asistencia legal en español, comunícate con la línea de ayuda de Lambda Legal en el 866-542-8336, visita www.lambdalegal.org/es/linea-de-ayuda, o consulta más recursos en las “Herramientas para seleccionar un abogado”.
¿QUÉ ES UN TESTAMENTO?

¡Toma el control! Haz un testamento para administrar lo que suceda con tus pertenencias personales después de tu muerte. Esto incluye tu hogar, tu dinero, tus cuentas bancarias, automóvil y mascotas.

¿Para qué necesito esta herramienta? Cuando no tienes un testamento, mueres intestado, lo cual quiere decir que la distribución de tus bienes queda en manos de la ley estatal. Dependiendo de circunstancias tales como dónde vives y si tu relación de pareja es respetada o no por la ley en ese estado, el estado podría entregar tus bienes y activos automáticamente a algún pariente, y podría ignorar a las personas a quienes de hecho querías dejar lo que poseías. Todos debieran tener un testamento escrito, pero para personas LGBTT y personas con VIH es algo esencial, pues a menudo se topan con leyes discriminatorias y también con obstáculos impuestos por los propios parientes del muerto.

Cómo funciona: Debes crear un documento legal llamado testamento, el cual gobierna la distribución de tus pertenencias después de tu muerte. En el testamento identificas a los beneficiarios, que son personas y/u organizaciones que reciben cosas bajo el testamento. También nombras un albacea o administrador, la persona que se asegura de que se sigan las indicaciones de tu testamento. El proceso legal por medio del cual se pone orden en los asuntos de las personas muertas, se llama sucesión. Todos los bienes que serán distribuidos a los beneficiarios forman parte de lo que será llamado patrimonio o caudal hereditario (llamado estate en inglés). Antes de que el dinero pase a los beneficiarios, el patrimonio debe pagar los impuestos y tarifas que correspondan, lo cual reduce su tamaño.

Algunas cosas que se deben pensar a la hora de hacer un testamento:

  • Si te preocupa que algún pariente vaya a disputar tu testamento, es importante que discutas esta preocupación con un abogado. Los abogados poseen métodos para lidiar con las personas que disputan los testamentos. Si vives en un estado cuya ley no respeta tu relación de pareja, tu abogado te puede aconsejar sobre cuánto rol atribuirle a tu pareja en la preparación del testamento. Eso te puede ayudar a evitar que tus parientes hostiles reclamen que tu pareja buscaba su propio beneficio económico, ejerciendo su “influencia excesiva” sobre ti.
  • Evalúa si deseas dejar instrucciones en tu testamento para que el patrimonio pague tu funeral y gastos de entierro. El hacer eso ayuda a asegurarse de que tus deseos sean respetados – y a que tus seres queridos no tengan que solventar esos gastos sacando de sus propios bolsillos. También puedes dejar instrucciones de que los gastos funerarios no serán pagados por el patrimonio, a menos de que se respeten tus deseos para el funeral y entierro. (Ver “Herramientas para proteger tus deseos sobre tu funeral”).
  • Algunos de tus bienes y activos, como tus beneficios de pensionado, ganancias de seguros de vida y propiedades compartidas, pueden ir automáticamente a beneficiarios particulares sin que esto quede especificado en tu testamento, porque puedes designar a esos beneficiarios por medio de procedimientos propios de los bienes y activos. (Ver Cómo proteger tus bienes y activos para después de tu muerte”). (Debes estar consciente de que, para efectos tributarios, el valor de esos bienes y activos todavía puede quedar como parte del patrimonio, lo que podría aumentar los impuestos que este debe y por lo tanto podría disminuir la cantidad que quede para los beneficiarios del testamento). Otra alternativa sería considerar la posibilidad de un fideicomiso, que ofrece más privacidad (porque no pasa por un proceso público de sucesión) y, potencialmente, la oportunidad de que haya menos cuestionamientos legales por parte de parientes hostiles u otros. Al mismo tiempo, puede ser demasiado caro para patrimonios más pequeños, debido a que requiere de una mayor supervisión legal.
  • Si tienes hijos, tu testamento es una manera de designar un guardián para que los cuide, y así evitas que la corte designe a alguien a quien no querrías en ese rol, o que tus hijos queden bajo custodia estatal. Como el proceso de sucesión de un testamento puede tomar mucho tiempo, debieras además tomar otras medidas para asegurar el bienestar de tus hijos en forma ajena a tu testamento. (Ver “Herramientas para proteger a tus hijos”). Si usaste tecnologías de asistencia reproductiva para tener hijos, podrías considerar el incluir estipulaciones para que se disponga de los materiales reproductivos que hayan quedado, y también para definir a quienes consideras tus hijos y/o nietos, más allá de cualquier conexión biológica o genética que pueda existir.
  • Existen guías para escribir tu testamento por tu propia cuenta, y muchos abogados están de acuerdo en que tener un testamento hecho sin ayuda legal es mejor que no tener nada, en el caso de que contratar un abogado te resulte demasiado caro. Sin embargo, a las personas LGBTT y a las personas con VIH les conviene apoyarse en la pericia de un abogado para contrarrestar la discriminación que existe en las leyes de muchos estados, así como para sortear los requerimientos estatales específicos para la creación de un testamento válido.
¿QUÉ ES UN FIDEICOMISO EN VIDA?

¡Toma el control! Además de un testamento, que siempre será necesario, puedes considerar la posibilidad de contratar a un abogado para crear un fideicomiso en vida (conocido como living trust en inglés). Así evitas algunas de las desventajas del proceso de sucesión.

¿Para qué necesito esta herramienta? Un fideicomiso en vida es una disposición que te permite transferir la posesión de tus bienes y activos a una entidad legal –el fideicomiso– y puedes designarte a ti mismo, o a otra persona, para que controle esos bienes y activos mientras sigas vivo. Esos bienes y activos ya no te pertenecerán a modo personal, le pertenecerán al fideicomiso; pero si te designas a ti mismo como el fideicomisario inicial de tu fideicomiso, podrás controlarlos por el resto de tu vida (y mientras sigas controlando el fideicomiso, lo puedes disolver en cualquier momento, si cambias de parecer). El colocar algunos de tus bienes y activos o todos en un fideicomiso en vida, tiene una serie de ventajas:

  • Los bienes y activos que permanecen en tu fideicomiso después de tu muerte se pueden distribuir más rápido a los beneficiarios cuando mueres, pues el proceso toma menos tiempo y en algunos estados es significativamente más barato que la sucesión.
  • Es más difícil disputar un fideicomiso que un testamento. También a tus beneficiarios, después de tu muerte, les otorga más privacidad que el proceso de sucesión.
  • En momentos críticos, un documento de fideicomiso te permite designar a alguien como fideicomisario financiero si sigues vivo pero estás discapacitado, lo que puede ser de suma importancia para parejas de un mismo sexo en jurisdicciones cuyas leyes no reconocen su relación, o para personas sin pareja que necesitan designar a un amigo o pariente para que actúe a nombre suyo.

La preparación de un fideicomiso, sin embargo, es más cara que la de un testamento, y el fideicomiso debe ser mantenido en forma regular para asegurar que los bienes y activos permanezcan cubiertos bajo los términos del fideicomiso. Consulta a tu abogado para ver si tiene sentido costear la preparación y manutención de un fideicomiso, en el contexto de las necesidades específicas de planificación de tu patrimonio.

Cómo funciona: Con la ayuda de un abogado creas un documento con el cual estableces un fideicomiso en vida y luego transfieres los bienes y activos que desees al fideicomiso. En este fideicomiso eres el cedente (la persona que pone los bienes y activos en el fideicomiso), el fideicomisario (la persona que decide lo que entra y sale del fideicomiso y cualquier cambio que se haga con los bienes y activos en el fideicomiso) y el beneficiario mientras vivas (la persona que obtiene dinero del fideicomiso). Además puedes estructurar el fideicomiso de tal forma que lo puedes cambiar o eliminar en cualquier momento, que viene a ser lo mismo que se puede hacer con el testamento, mientras vives. (Deberías tener un testamento de todos modos, en parte para asegurarte de que se honren tus deseos para bienes y activos que no han sido colocados en el fideicomiso). Por último, el documento del fideicomiso te permite designar un fideicomisario que te suceda –alguien que se haga cargo a nombre tuyo en caso de que quedes discapacitado o cuando mueras. Algunas cosas que debes tomar en consideración antes de crear un fideicomiso en vida:

No olvides hacer los cambios necesarios a tus bienes y activos para que su dueño legal sea el fideicomiso y no tú mismo. De otro modo podrías acabar con un fideicomiso vacío (es decir uno que bien podría no existir). Un abogado te puede explicar como se efectúan esos cambios. Tal vez quieras además agregar en tu testamento una cláusula llamada “pour-over” (“de traspaso”), para asegurarte de que bienes y activos que en vida tuya fueron accidentalmente omitidos del fideicomiso, sean automática y legalmente transferidos a él, como parte del proceso de sucesión.

  • Un fideicomiso puede ser útil si tienes bienes raíces en más de un estado, porque debiera evitar que tengas que someterte a más de un procedimiento de sucesión (uno por cada estado y cada uno potencialmente caro).
  • Así como la propiedad conjunta y el seguro de vida, los bienes y activos que colocas en el fideicomiso durante tu vida se eximen del proceso de sucesión, aunque se siguen considerando parte de tu patrimonio para efectos tributarios.
  • El poner bienes y activos en ciertos tipos de fideicomiso no los protege de los acreedores.
  • Existen otras clases de fideicomiso que puedes investigar con la ayuda de tu abogado, para satisfacer tus prioridades personales u obtener beneficios tributarios, como podría ser el deseo de que tu dinero sirva para mantener a un beneficiario, pero haciendo que otra persona gaste el dinero para ese beneficiario, o el deseo de maximizar tus donaciones de caridad sin dejar de mantenerte a ti mismo (ver cómo “Dejar un legado a favor de la igualdad”).
COSAS QUE DEBES CONSIDERAR ANTES DE HABLAR CON UN ABOGADO
  • Piensa en la persona que te gustaría nombrar como albacea (a veces se le llama administrador): alguien en quien confíes y que esté dispuesto a aceptar la responsabilidad. Ten el nombre de otra persona para este rol, en caso de que la primera persona muera antes que tú o por alguna otra razón no pueda oficiar. Asegúrate de hablar con estos individuos para que tengan consciencia de lo que les estás pidiendo.

  • Gente a la que le dejas dinero podría morir antes que tú, incluso si ahora son niños. Considera entonces la posibilidad de nombrar beneficiarios “secundarios” o “contingentes”, que pueden ser individuos u organizaciones.

  • Tu abogado querrá saber detalles acerca de todos tus bienes y activos, como por ejemplo la cantidad de dinero en tu cuenta bancaria y en tu jubilación, con las cuales determinará cómo maneja ciertos asuntos en tu testamento, particularmente los impuestos. También puede preguntar sobre otros aspectos de tu vida, por ejemplo si existe alguien que podría levantar objeciones en contra de tu testamento si no le dejas nada, pues a partir de eso puede alterar el modo en que lo redacta. Si te preocupa el tener que dar información sobre tus bienes y la gente en tu vida, recuerda que los abogados están supeditados a una ética y a reglas de confidencialidad estrictas, y que aquellos que poseen integridad toman muy en serio esas reglas. (Para ayudarte a evaluar la competencia e integridad de un abogado, consulta las “Herramientas para seleccionar un abogado”).

  • Piensa por adelantado en dos maneras en las que puedes asegurar la manutención de los beneficiarios de tu testamento. Una de ellas consiste en dejar una sucesión hereditaria específica, como por ejemplo darle $10,000 a alguien. Otra consiste en dejar una sucesión hereditaria remanente, que suele ser un porcentaje del patrimonio una vez que se han pagado todos los impuestos, deudas, gastos funerarios y sucesiones hereditarias específicas.

  • Debes estar consciente de que en los estados que respetan tu relación de pareja bajo la ley, después de tu muerte tu cónyuge o pareja puede tener derechos que son ajenos al testamento o fideicomiso, y que le permitirán acceder a los bienes y activos antes de que el proceso de sucesión y herencia haya acabado. Pregúntale a tu abogado acerca de estas protecciones y cómo pueden afectar la planificación de tu patrimonio.

Cosas que debes considerar después de que hayas hecho el testamento o fideicomiso, cuando este ya haya sido firmado y tenga fuerza de ley
  • Revisa tu testamento cada tres a cinco años, o cuando algo significativo cambie en tu vida, como la compra o venta de propiedad, el final de una relación o el comienzo de una nueva, la llegada de hijos a tu familia o la muerte de un beneficiario. Esto ayudará a que estés seguro de que tu testamento o fideicomiso sigue representando tus deseos y beneficia a las personas y organizaciones que más te importan. Recuerda que hay ciertos cambios en la vida que tienen peso bajo la ley, como el contraer matrimonio, entrar en una unión civil, registrarte en tu estado como pareja doméstica, o divorciarte. En algunos estados estos cambios pueden anular un testamento, pero normalmente no anulan las asignaciones de bienes conjuntos ni las designaciones a ser pagadas a beneficiarios en caso de muerte. Esto puede ser así incluso si te casaste con la misma persona que habías designado como beneficiario de tu testamento, de modo que asegúrate de consultar con tu abogado las condiciones de tu testamento si te casas o divorcias.

  • Para bienes y activos como el seguro de vida y algunos beneficios de jubilación que dejas directamente a beneficiarios designados (y que por lo tanto quedan fuera del testamento y del proceso de sucesión), asegúrate de actualizar tus designaciones de beneficiarios. Muy a menudo la gente pierde los beneficios de jubilación de sus parejas porque estas habían nombrado a una pareja anterior o a otra persona como beneficiario hace mucho tiempo y nunca actualizaron el papeleo. También debieras incluir a beneficiarios contingentes, en caso de que tu beneficiario principal muera antes que tú. Revisa regularmente, además, para verificar que tus designaciones de beneficiarios sean exactas.

  • Mantén tus documentos de planificación de patrimonio en un lugar seguro, como una caja fuerte impermeable y a prueba de fuego en tu hogar, o en la oficina de tu abogado, y asegúrate de que un grupo selecto de personas sepa dónde se encuentran estos documentos y como acceder a ellos, en caso de que algo te suceda. No sirve de mucho tener un plan si tus seres queridos no lo pueden implementar.

CONSEJO SOBRE ESTA HERRAMIENTO DE TOMA DE CONTROL

Cuando se les niegan protecciones bajo la ley a parejas de un mismo sexo en caso de separación, o en el caso de la muerte de uno de los dos, y cuando al mismo tiempo se les niega acceso al matrimonio, se deja a estas parejas con pocos medios para proteger sus bienes. Tampoco pueden resolver cuestiones ligadas a los beneficios y derechos del que sobrevive. Incluso si eres soltero, o si tu relación es reconocida en tu estado, te conviene planificar algo que difiera de las reglas estándar de gobierno sobre la distribución de patrimonios. Planifica por adelantado ante la posibilidad de lo inesperado y haz un testamento y otros documentos que protejan lo que deseas para tu familia y tus seres queridos.

UN CASO DE LAMBDA LEGAL: VASQUEZ . HAWTHORNE

Hace muchos años, antes de que se lograra la igualdad completa de matrimonio en el estado de Washington, Frank Vásquez y Robert Schwerzler habían vivido juntos por 28 años en una localidad rural del estado, compartiendo hogar, empresa y otras propiedades y bienes. Cuando Schwerzler murió súbitamente, sin dejar documentos legales que estipularan sus deseos o identificaran a Vásquez como su pareja, Vásquez quedó sin un derecho legal claro a los bienes y activos que había compartido con Schwerzler. Los hermanos de Schwerzler –sus herederos bajo la ley– exigieron que Vásquez desalojara la casa y les hiciera entrega de la empresa y demás bienes y activos que habían sido de la pareja. Luego de una larga batalla legal, la corte suprema del estado concordó con Lambda Legal y Vásquez en una decisión que abrió caminos para las parejas de un mismo sexo de Washington, y el caso se decidió en forma favorable a Vásquez, quien finalmente obtuvo claramente el derecho a permanecer en el que había sido su hogar con Schwerzler.

VOCABULARIO ÚTIL

Albacea (también Administrador): La persona que designas para que se asegure de que se sigan las direcciones en tu testamento.

Beneficiario: Una persona u organización que hereda tus bienes y activos.

Cedente: Una persona que coloca sus bienes y activos en un fideicomiso. Puede ser la misma persona que actúa como fideicomisario.

Fideicomisario: La persona que decide qué bienes y activos entran o son sacados de un fideicomiso, y si se efectuarán o no cambios a bienes y activos nombrados en un fideicomiso. Puede ser la misma persona que actúa como cedente en el fideicomiso.

Fideicomiso en vida: Una disposición que te permite trasladar tus bienes y activos a beneficiarios cuando todavía estás vivo. Esos bienes y activos ya no te pertenecen, pero si te designas a ti mismo como fideicomisario inicial, los podrás controlar por el resto de tu vida.

Intestado: La condición de tu patrimonio si mueres sin dejar un testamento. La ley estatal dictaminará cómo se distribuyen tus bienes y activos.

Patrimonio (también Caudal hereditario): Todos tus bienes y activos, que serán distribuidos a tus beneficiarios después de tu muerte, o en vida tuya por medio de un fideicomiso en vida.

Remanente: Todos los bienes y activos que quedan en el patrimonio luego de que se han hecho las entregas a los beneficiarios y de que se han pagado los costos de la sucesión, (incluyendo impuestos). Muchos testamentos designan un beneficiario de estos bienes y activos remanentes. A esto se le llama “cláusula del remanente”.

Sucesión: El proceso legal para poner orden en los asuntos legales y financieros de una persona que ha muerto.

Testamento: Un documento en el cual especificas lo que sucederá con tus bienes después de tu muerte, incluyendo tu hogar, tu dinero, tus inversiones, coches y mascotas.

Para más información, comunícate en español con la Línea de Ayuda de Lambda Legal.